Puesto que la producción del sonido como su modificación (agregar efectos especiales) es llevada a cabo por circuitos electrónicos, los fabricantes tuvieron la idea de construir aparatos que realizan las mismas funciones de un teclado pero sin incluir las teclas. Un aparato así podría ser controlado desde otro teclado o desde una computadora y su costo sería menor que el de un teclado. Fue así como surgieron los módulos de sonido (sound modules),que son "cajas" (hardware) que contienen los circuitos electrónicos capaces de producir sonidos de varios instrumentos o realizar funciones específicas como la secuenciación, la síntesis o los efectos especiales (eco, reverberación y otros).
Hay módulos secuenciadores, sintetizadores y de efectos especiales. Si nuestra computadora no tienen terminales MIDI (se requiere instalar una tarjeta especial que se usa cada vez menos), el módulo si trae esas terminales y se comunicaría con la computadora por un puerto USB.
Si se dispones de un teclado electrónico que no posee algunas funciones, se le puede conectar a un módulo de sonido para que el módulo realice esas funciones o para que las realice con mejor calidad. Sólo se requiere que el teclado tenga terminales MIDI o USB. En un tal caso se dice que el teclado se está usando como "controlador" del módulo. Aún si no se posee un teclado es posible controlar el módulo de sonido desde una computadora, a través de un cable MIDI o USB.
Algunos de los software DAW (estaciones de audio digital) vienen incluidos cuando se adquiere un módulo de sonido. Por ejemplo, al adquirir el módulo para efectos especiales Omega Lexicon -mostrado en la figura- se adquiere simultáneamente una versión del poderoso software (DAW) ProTracks o Cubase.